Una vivienda con un concepto claro, crear una fusión entre el interior y el exterior, obteniendo estancias abiertas, luminosas y funcionales. El salón invade la terraza e invita a poder disfrutar del maravilloso clima mediterráneo, que nos brinda prácticamente 300 días de sol al año.Concebida en módulos abiertos distribuidos en forma de L, la villa abraza el jardín principal, donde destaca una impresionante piscina de efecto infinito que se funde con el mar. Un espacio abierto al exterior, que invita a disfrutar del sol y clima mediterráneo, pero orientado de tal forma para conseguir la máxima privacidad.La villa se divide en dos alturas. En la planta alta se distribuye la zona de noche, donde dos dormitorios comparten un baño común, mientras que la suite principal se convierte en un santuario privado con su propio baño y vestidor. Desde las habitaciones, se pueden disfrutar de vistas impresionantes al mar y a la montaña, creando una sensación de serenidad y tranquilidad que invita al